¿Cómo está compuesto?
El vidrio es un material inorgánico duro, frágil y transparente que se encuentra en la naturaleza aunque también puede ser producido por el hombre. Se obtiene por fusión a unos 1.500 °C de arena de sílice (SiO2), carbonato de sodio (Na2CO3) y caliza (CaCO3).
Compartimos esta ilustración muy clara del proceso de fabricación de Rigolleau: http://www.rigolleau.com.ar/proceso_vidrio.php
¿Qué posibilidades tiene al finalizar su vida útil?
Todos los elementos, todas las substancias químicas y todos los materiales tienen su propio ciclo natural. El vidrio no es una excepción. Hay dos ciclos principales: el reuso (retorno y envasado, luego de limpieza bajo rigurosas condiciones) y el reciclado (para volver a fundir y fabricar los mismos artículos u otros). También hay otras posibilidades (rellenado de terrenos, etc.) pero son menos importantes y deben ser consideradas como una pérdida de un valioso material. En ambos casos (reuso y reciclado), no hay restricciones y la recuperación es completa.
No hay pérdidas por transformación en otros componentes químicos, ya fueren sólidos, líquidos o gaseosos, ni producción de efluentes o desechos de ningún tipo, ni es necesaria la incineración. En todos los casos, la interacción con el medio ambiente no es agresiva, siendo el vidrio parte del mismo.
¿Cómo es el proceso de reciclaje?
El reciclado del vidrio es una práctica común. En muchos países y en especial en las grandes ciudades, hay organizaciones para recolectar desechos de vidrios y enviarlos a las fábricas de vidrio. A partir de la crisis del petróleo de los años 70, el reciclado del casco de vidrio se hizo más importante a raíz de la escasez de energía.
La mayor parte de estos fragmentos de vidrio provienen de envases, tanto de aquellos que terminaron su ciclo de reuso como los descartables (“one-way”). Actualmente millones de toneladas son recicladas mensualmente en todo el mundo y el porcentaje de vidrio reciclado en la carga del horno está usualmente por encima del 50%. Sin embargo, es importante notar que esta práctica fue siempre común y un procedimiento necesario en la fabricación de vidrio, así como de muchos otros materiales.
El vidrio es un material totalmente reciclable, pudiendo ser reprocesado ilimitada cantidad de veces sin que se pierdan sus propiedades, y de esta manera se ahorra una cantidad de energía de alrededor del 30% con respecto al vidrio nuevo. Para ser reciclado correctamente el vidrio debe ser separado y clasificado según su tipo, el cual por lo común está asociado a su color: verde, ámbar o café y transparente. Luego de esta clasificación, es necesario que todo material ajeno (como tapas metálicas o etiquetas) sea separado del vidrio, para que éste sea triturado y fundido junto con arena, hidróxido de sodio y caliza para fabricar nuevos productos que tendrán idénticas propiedades con respecto al vidrio fabricado directamente de los recursos naturales.
En lo que concierne a los envases será necesario subrayar que el vidrio y el aluminio son los únicos materiales que pueden ser reciclados sin restricciones en la fabricación de nuevos envases para bebidas y alimentos, de acuerdo con las autoridades de regulación y los códigos alimentarios de todos los países.
Un poco de historia
La fabricación de vidrio data del tercer milenio antes de Cristo, cuanto los artesanos de Babilonia y otros asientos culturales mesopotámicos fundían esmaltes separadamente del cuerpo de la cerámica: estaban obteniendo los primeros objetos de vidrio. A su tiempo, las técnica de fabricación del vidrio (moldeado, núcleo de arena y más tarde el soplado) se expandieron por Egipto, Grecia y el área mediterránea, dando origen más tarde a la importante fabricación de vidrio en Roma. Fabricar vidrio fue, desde el comienzo, una tarea difícil y los objetos de vidrio eran altamente apreciados en la misma forma que las piedras preciosas. Eran usados para guardar ungüentos y aceites caros, como regalos preciosos y como objetos de ritual.
Los estudios arqueológicos han demostrado que trozos de vidrio de fundidos no exitosos u objetos rotos de vidrio fueron recolectados para nuevas fusiones, ahorrando de esta forma materia prima y trabajo. Esta era una práctica habitual para todo material valioso, como el bronce y metales en general; lanzas y espadas de hierro eran recuperadas de los campos de batalla para ser reusadas o fundidas. El reciclado de los materiales comenzó con su misma fabricación. Con el arribo de la revolución industrial, la práctica continuó en una forma más organizada.
Fuente
http://www.rigolleau.com.ar/